Desde cocinafrancia.com te entregamos una selección de recetas que te darán ideas para celebrar la Semana Santa con estas Recetas francesas de Pascua. Empezando por la caza del huevo y por supuesto una buena comida y postre de chocolate. Cada producto está codificado en esta mesa tan especial que a todos nos gusta celebrar. Ya sean cristianos, agnósticos o los que se ponen de perfil, nadie dice no a una mesa con buenas viandas con huevos, cordero, verduras de primavera y chocolate a go-go!
El madrugón del domingo de Pascua para los niños de la casa que salen a la caza del huevo
En Francia la tradición dicta que sean las campanas las que traen los huevos en la noche del sábado al domingo. Las campanas han sido silenciadas durante 3 días de duelo por la muerte de Cristo. Se van volando de peregrinaje a Roma y de camino van dejando caer dulces por los jardines de las familias. Para repicar con fuerza y alegría el domingo de Pascua. Los papás -claro- han escondido estratégicamente unos huevos de chocolate bajo unas campanas que tienen que encontrar los niños. Se hace en el jardín de casa si tienes uno o en el piso, por supuesto! C’est la chasse aux oeufs!
En la mesa no faltan el huevo, el cordero y el chocolate
El huevo
El huevo es símbolo de nacimiento, de comienzo. El cordero es el cristo sacrificado por los pecador del mundo y el chocolate. En el siglo IV la Iglesia prohibió el consumo de huevos durante la Cuaresma, al igual que el consumo de carne, incluso pan con levadura. En paralelismo al Pessa’h judío. Mientras tanto las gallinitas, venga a poner huevos y huevos todos los días. Así que acabada la prohibición ¿Qué hacemos con tantos huevos? Pues los que ya no eran aptos para ser consumidos se cocían y se decoraban con bonitos dibujos para regalárselos a los niños. Previamente habían sido presentados en la iglesia para ser bendecidos. Con los que sí se podían comer se confeccionaban postres con alto contenido en huevo y levadura, véase: las brioches. Pero, también tenemos nuestro postre súper frikis como la corona de chocolate de pascua, que imita a un nido con sus huevos y la gallina empollando.


El huevo de chocolate
El huevo de chocolate, nace de una iniciativa de confiteros alsacianos y alemanes en el siglo XVIII, quienes deciden de comercializar unos huevos vaciado y rellenos de chocolate. De los huevos, hemos pasado a las campanas y los conejos… Pero, también hacemos figuritas con forma de pescaditos y lo llamamos fritura de chocolate. En las regiones de costumbres anglosajonas es el conejo de Pascua y no las campanas- el encargado de este menester. El conejo, por eso de la imagen de la fertilidad, que al fin y al cabo es lo que se celebra en Pascua: el renacimiento, la primavera, la fertilidad…el principio de la vida.
Así pues, empezamos desayunando los huevos de chocolate encontrados en el jardín. Para pasar al almuerzo empezando con unos huevos con mayonesa o un pâté berrichon, también los huevos en gelatina o aspic.
El cordero
El consumo de cordero en Pascua es una tradición muy arraigada en las culturas judía y cristiana.
En la religión judía, es, justo antes de la travesía del mar Rojo, cuando Dios le ordenó a Moisés que inmolara un cordero por familia, y con su sangre, marcara las puertas de las casas hebreas, para que el Ángel de la Muerte pasara de largo y perdonara la ida de los niños hebreos, cuando ejecutase a los primogénitos de Egipto. Fue una especie de ultimátum, tras las diez plagas -Éxodo 12:5- a las que Dios somete al pueblo egipcio, para convencer al Faraón que deje marchar al pueblo de Israel y a la onceava, fue la vencida… Los judíos siguen consumiendo cordero para rememorar el Éxodo durante el Pessa’h o Pascua judía. Para los católicos, la Pascua, es el paso de la muerte a la vida de Jesucristo, victima inocente ofrecida en sacrificio por los pecados de los hombres. Cosa que ocurre durante el Pessa’h. He ahí el paralelismo entre ambos “Corderos del Sacrificio”.
¡Tengo recetas de cordero para dar y tomar! Empezando por las sencillas como El cordero Pascual de 7 horas, o la pierna de cordero sous-vide (se hace sola!). Los originales con dificultad media como el carré de cordero en costra de almendras. Hasta la silla de cordero rellena, que no es que sea difícil pero necesita paciencia.
Lo que realmente importa
Lo realmente importa en una mesa de Pascua es la familia. El ambiente festivo, el reencuentro, la alegría… Los niños son los reyes de este domingo, nos quitamos la pereza de encima y por ellos nos reunimos. El momento de la caza del huevo es mágica. Pero el previo donde nos sentamos con ellos a pintar huevos, no tiene precio.

Esta Semana Santa hemos podido viajar fuera de España y hemos vivido en primera persona la tradición de los huevos de pascua y realmente los peques lo viven con devoción. Nos pareció muy original y familiar.
Cuanto me alegro! Gracias por compartir tus impresiones!