Tagliatelle frescos con pollo asado y salsa de su jugo
¿Qué no sabes que hace con la pechuga de pollo asado que sobró? Además, queda tan poquita salsa ¿Que no sabes si tirarla o qué? ¡Quieto parao! Aquí no tiramos nada como dije en la introducción de la rúbrica de Cocina de Retales, no se destruye, se transforma…
Pues la pechuga de pollo pocas personas la quieren… Es un rollo ¿Para cuando los pollos con seis patas? Mientras tanto vamos a sacarle partido a la pechuga, ya conoces la ensalada César. La haré… Pues pasemos a otra opción.
Con ese poquito de jugo obtenido al asar el pollo -en mi caso a la naranja-, vamos a estirarlo con un poco-mucho de nata. Acompañamos con cualquier pasta, rúcula o cualquier verdura cruda o cocida que ande por el frigorífico ¡Y ya tenemos un plato completo! Puedes servirlo en una cena típica de sofá delante del televisor… Si no te asustan las calorías, si no, es una comida de mediodía perfecta también.
Todas las cantidades son orientativas. Salvo que indique lo contrario, hay veces que es necesario ser exhaustivos y precisos en las cantidades para que la mezcla funcione. Dentro de un tiempo, cuando te hartes de leer mis recetas de retales, ya estarás hecha una Maquina Total e improvisarás tu solit@… ¡Salud! Espero que me enseñes a mí, nunca se es del todo maestro, siempre se sigue aprendiendo.
Te regalo esta dulce canción, como todo lo que hace Henry Salvador, tiene un lado sensual que enamora, «Il fait dimanche»… Hace domingo todos los días… porque los domingos son de pollo asado con la familia y los amigos.
¡Venga, allá va la receta!
Ingredientes para 4 pers.
1 pechuga de pollo asado o lo que te haya sobrado tú decides cuanta cantidad por persona.
1 brick de 20cl de nata al 35% MG.
20cl de jugo de pollo bastarán (esto es orientativo)
1 paquete de pasta, 250gr o de 500gr… ya sabes “As you like it”. Si utilizas pasta fresca, primero la salsa y al final la pasta porque en dos minutos está sentenciada.
Un puñado de rúcula.
Queso parmesano
Sal, pimienta, azafrán…
Procedimiento
Primero la salsa: pon en una cazuelita el jugo de pollo y añade la nata. Deja reducir a fuego lento hasta un tercio o la mitad, no tiene porqué ser una salsa muy espesa.
Finalmente, sazona a tu gusto con sal, pimienta, azafrán… Reserva fuera del fuego infusionará…
Hierve la pasta con sal, escúrrela, y al plato
Servicio: sobre un lecho de pasta coloca unas lonchas de pollo, baña con la salsa, corona con un poco de rúcula y espolvorea con parmesano. Creo que no has tardado más de quince minutos en preparar la comida.
Qué rico¡¡¡¡¡
Aixxxx, casi
Aquí si quieres, no le eches parmesano… jejeje!