Te entrego la receta del famoso sandwich parisino, el croque monsieur, nacido en un bistrot de la Belle Époque llamado Le Bel Âge. Creado por su propietario, conocido por su carácter rabioso. Este sandwich se hizo tan famoso que incluso Marcel Proust lo nombra en uno de sus textos. Pero, primero la receta. Prometo que experimentarás un antes y un después en tus comidas y cenas con este manjar.
Receta de Croque Monsieur, sandwich de jamón cocido, bechamel y queso rallado
Ingredientes para 2 personas
- 4 rebanadas de un buen pan de hogaza (2 si es muy grande)
- 4 lonchas de jamón cocido (de París, York o de la tienda de la esquina)
- 100 de queso Comté o Cantal
- Bechamel ( 1/2 l. leche; 40 gr de harina; 40 gr de mantequilla; sal, n. moscada, pimienta; 10c.c. de AOVE)
- 1/2 cebolla roja o 1 chalota
- Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) Dominus
- 1 diente de ajo
- Mesclun sazonado al gusto para acompañar ( rúcula, o canónigos, lechuguitas varias…)
Procedimiento
- Procede a elaborar la bechamel como te enseño aquí.
- En una sartén pocha al cebolla picada fina con un poco de AOVE.
- Cuando está tierna y translucida, añade a esta sartén, unos 3 cucharones de bechamel y termina de cocinar mezclando bien con unas varillas, para que se fusiones los sabores y las distintas texturas a la perfección.
- Reserva en lugar cálido o el calienta platos mientras haces los siguientes pasos.
- Tuesta las 4 rebanadas de pan. Frótalas con el ajo y riégalas con un chorrito de AOVE.
- Unta 2 tostadas por una cara con 1 cucharada de la bechamel perfumada a la cebolla roja. Raya encima un poco de comté.
- Sobre la bechamel, coloca 2 lonchas de jamón, raya otro poco de queso. Cerramos nuestro sandwich con la otra rebana.
- terminamos nuestros 2 sandwiches untando una generosa capa de nuestra bechamel súper perfumada, le rayamos más queso comté por encima y le damos un buen golpe de soplete para tostar la superficie.
- Si no tienes soplete: hornéalos con el grill a 200ºC durante el tiempo justo para que se haga un costra dorada.
Los sandwiches Croque-Monsieur se pueden mantener calientes en el horno apagado (con la puerta entreabierta) o en el calienta-platos de tu horno.
Servicio
Se sirve caliente, bien sûr. Acompañado de una sencilla pero sofisticada ensalada a base de un mesclun de hojas selectas de lechugas y o rúcula, canónigos… Con un poco de cebolla roja.






Ma Touche
Lo que verdaderamente he pretendido, ha sido elaborar este bocadillo lo más fidedigno posible en relación al original. O sea, he prescindido del pan de molde blandurrio y cuadriculado a favor de unas rebanadas de hogaza bien grandes. Los croques, se hacían en “pan, pan” o en pan de baguette.
Actualmente se declina con salsa Mornay y otros tipos de queso. Imaginación al poder pero sin desvirtuar ni desviarse demasiado del origen.
Trucos y Consejos
Te recomiendo que hagas tu bechamel partiendo desde el principio con cebolla o chalota. Como cuando haces unas croquetas, que primero rehogas en un cuerpo graso los ingredientes solidos –jamón, pollo…- y luego incorporas la harina y finalmente la leche.
Como yo ya tenía la bechamel, decidí improvisar pochando mi cebolla y luego mezclándola con la bechamel preparada, dejado que se terminen de fusionar los aromas a fuego muy bajo. El resultado da el pego. Este casse-croûte o “bocata” es una genialidad, se toma calentito y entra de cine. Tienes otras opciones de sandwiches fríos en la web como el de pastrami; que si me apuras, puedes calentar con un poco de bechamel y queso rallado ¿¡Te imaginas que rico debe estar!? 😋😋
De hecho, cada vez que te sobre salsa bechamel o Mornay, piensa en aprovecharla para hacer este sandwich, da menos pereza.
¡Un Acuerdo Di-Vino!
Nosotros decidimos armonizar este sandwich croque monsieur con un vino joven de la DO Madrid Tilenius Tempranillo y Syrah de Bodegas Estefanía. Muy adecuado para la ocasión. En lo que ha vinos franceses un Beaujolais Nouveau, se impone. La uva tinta Gamay de Touraine o de Anjou es muy buena compañera. Incluso un rosado del Loira.
Et voilà, bon appétit!
Orígenes del Sandwich Croque Monsieur
Este Croque-Monsieur es un de los “casse-croûte” más famosos de París. Surgió allá por 1910 en las cocinas del Restaurante Le Bel Âge, en el Boulevard des Capucines. Era un local muy frecuentado pues se encontraba rodeado de teatros desde los que el publico salía “canino”. El dueño del Bel Âge, Michel Lunarca, se encontró un día sin suficientes baguettes y le ocurrió hacer sandwiches con pan de molde (algo sacrílego para un francés🤣🤣). Lunarca, conocido por sus pasiones “canibales”, también lo era por tener mucha imaginación para satisfacer a la clientela improvisando. Un día un cliente que no tenía claro lo que había en su sandwich, le pregunta: “¿Pero qué aquí dentro de su sndwich?”. Lunarca le espetó furibundo, “de l’homme, monsieur!” (carne humana)… ¡Mira que era bestia el amigo Michel!
¿Por qué decimos Croque y no Sandwich?
Partimos de la base, que el croque ancestral de toda la vida es una rebanada de pan de campaña (después en baguette) bañada en huevo batido antes de hornearlo o tostarlo. Era lógico pedir un croque en los bistrots, es algo rápido de hacer y comer en el París de las primeras décadas de la industrialización.
Croque Monsieur en la literatura
El escritor Marcel Proust hace referencia al casse-coûte en su libro de 1919, “À l’ombre des jeunes filles en fleurs” (A la Sombra de las Doncellas en Flor). Incluido en su saga “En busca del tiempo perdido”, nos relata: “A la salida del concierto, cuando regresábamos al hotel, nos habíamos detenido, mi abuela y yo, para intercambiar unas palabras con la señora de Villeparisis, que nos anunció que había encargado en el hotel croque-monsieur y huevos con a la crema”.
¡Música, Maestro!
Con mucho sentido del humor, Un croque-Monsieur, mademoiselle!
Un sandwich magnífico, me encanta. Y muy bien maridado con ese vino.
Muchas gracias por apreciar!!
Me derrito!!! tiene que estar deliciosooooo, muchas gracias por explicarlo tan bien 🙂