El céntrico hotel NH Collection Eurobuilding, estrena un espacio exclusivo donde cenar y tomar cocktails de alta costura. Unos pocos pertenecientes a distintos medios fuimos los afortunados elegidos, para probar la nueva experiencia global que ofrece el afamado hotel.Si, era una convocatoria en petit comité, allí estábamos La Madrid Morena, Madrid Seduce, Plan Madrid y À la bonne franquette. Se trataba de una experiencia sensorial a distintos niveles, se puede decir que era una experiencia global, todo, está pensado para excitar todos tus sentidos, no hablo solo de la gastronomía, si no, del entorno, la cocktelería y la música de ambiente.
Pero primero hablemos un poco del Hotel Eurobuilding, si como yo, llevas en Madrid más de veinte años, recordarás que en aquella época este hotel era sinónimo de muermazo…
Desde hace ya bastantes años forma parte del grupo NH Hotels, que se sitúa en tercer lugar del ranking de las cadenas hoteleras a nivel mundial. Eurobuilding Madrid forma parte de una sección muy exclusiva de la cadena, los NH-Collection, son “hoteles joya” y este en particular es cautivador en todos sus espacios públicos. Ha sabido tomar la ola de la gastronomía y “mixología” de alto nivel, sumando un total de once estrellas Michelin entre sus más destacados hoteles. No en vano DiverXO (3* Michelin) ha cambiado su dirección a Padre Damián, diversos espacios asesorados por el también estrellado Paco Roncero, se suman a los tres soles Repsol de Don Giovanni de Andrea Tumbarello o los dos soles del 99 Sushi bar de los hermanos León.
Nos recibe el Chef ejecutivo Luis Bartolomé, del restaurante Domo. Luis es amante de la naturaleza y muy deportista, lo vemos reflejado en su cocina, más cercana de lo vegano y macro-biotico, aunque se mantiene ubicada dentro de la filosofía delicada que marca la gastronomía actual. Eso no quita que sus creaciones sean sabrosísimas con carpaccios de presa ibérica o bogavante. Sorprende ver que utiliza con maestría el zumo de trigo verde para hacer todo tipo de aliños y aderezos. Tienen proyectado un huerto urbano en la azotea del hotel, pero con alimentos muy poco usuales… Quedo expectante.
Como curiosidad te contaré que la hierba de trigo forma parte del ritual de la cena del año nuevo en la cultura persa: Norouz, que significa “nuevo”, “nueva luz”, en lenguaje avéstico antiguo iraní, este trigo en ciernes, preside las mesas familiares. El año nuevo se celebra el 21 de Marzo. Hacen limpieza de primavera, compran ropa nueva, flores como el Jacinto y los tulipanes, visitan a sus familiares, amigos y vecinos –son visitas cortas y agradecidas con reciprocidad- ¡El treceavo día salen todos de casa y se van de pique-nique! Te lo he resumido mucho lo sé, pero es tan interesante que debía introducirlo en esta crónica. No menos importantes son las cualidades del trigo en hierba y germinado, resulta ser el alimento más completo conocido.
Nada más llegar al bar del restaurante, me percato de la botella de vino… ¡¡Finca Caraballas!! ¡No me lo podía creer! Aunque pensándolo con posterioridad, era lógico, pues toda la cena fue muy dietética y saludable. Elaborada con productos de temporada y de cercanía. Era de esperar que tuvieran en la bodega un vino ecológico de los mejores del mercado español, hecho con mucho cariño, pasión y “savoir-faire”.
La velada consistió en tres momentos muy especiales.
Primero tres tapas:
Ensalada de “lechugas vivas” con manzana osmotizada en zumo de trigo verde, mojo de aguacate y presa ibérica.
No te asustes cuando hablamos de lechuga viva, se trata de esa variedad que crece en cultura hidropónica y puedes tener siempre a mano, te viene con las raíces en agua. Lo de la osmosis es muy romántico, consiste en mantener la manzana cortada en mirepoix macerando al vacío con el jugo y el tiempo obra el resto de la mágia. Esta tapa sorprende por su sabrosura y frescura simultaneas.
Tartare de vieira con esférico de tomate infusionado en té negro y jazmín. Esa tapa no la llegué a probar pero debía estar de “muerte lenta” a juzgar por el resto del menú.
Pizza de parmesano, burrata, tomate madrileño y brotes de rúcula. ¡Impresionante! ¿Por qué me sorprendió? Porque al decirme que era una oblea de parmesano, enseguida pensé que iba a ser potente y salada… ¡nada más lejos! La pequeña oblea era suave como la seda.
La cena:
Carpaccio de bogavante con polvo helado de queso, pura ambrosía ¡Muy sorprendente otra vez el dichoso parmesano!
Fondo marino crujiente con ostra y musgo de Irlanda tempurizadas, alga salicornia y mahonesa de alga spirulina. Sabor intenso a mar, una delicia y la ostra al estar cocinada resulta muy atractiva para el cliente reticente a consumir otras al natural.
Arroz meloso de boletus y codorniz con yema liquida con una técnica que no recuerdo bien… Luis, utiliza las propiedades naturales del arroz carnaroli para evitar añadir grasas al plato en cuestión, siendo de por sí muy meloso. Cuanto disfruté…
De repente, la mesa se convierte en el ¡”Atelier des artistes”! Vemos llegar unas bandejas enmarcadas donde nos invitan a pinar lo que nos apetezca con el fondo de carne que acompaña a la costilla. ¡¡Henos allí todos pintado como si fuéramos niños en una guardería!!
El plato en cuestión era una costilla Negroni con crema de patata y algo de nabo y “sus cenizas”, muy romántico y ¡muy sabrosón! Huelga decir que la costilla estaba deshuesada ¡solo placer nada de mancharse las manos!
Durante toda la cena, pudimos disfrutar de unas copas constantemente satisfechas de Finca Caraballas, blanco de Rueda. E hicimos “mouillette”, con el pan de masa madre de Madre Hizo Pan. Puestos a tomar pan, que sea nutritivo.
El postre o “Universo dulce”, donde intervino una “intersección galáctica” de torrija de brioche ligeramente caramelizada con una quenefa de helado de vainilla y un crujiente de leche.
La brioche es elaborada en el propio obrador del hotel, donde elaboran su propia viennoiseríe. El helado también es fait-maison y el crujiente de leche se hace deshidratando la leche con la que se ha mojado la torrija.
Hasta ahora no te había hablado de la decoración, es muy agradable porque sosegada, sencilla pero con detalles que llaman a tus ojos por aquí y por allá. Muy discreta para acompañarte en la experiencia gastronómica. La música de ambiente como a mí me gusta, algo demodé. Mezcla de jazz, chill out, funky, disco…
De copas:
Bueno, pues cuando te diriges al a barra del lounge, lo sosegado deja sitio a lo impactante con una barra como un “joyón”, de amatista iluminada desde el interior. Es absolutamente divino, la música es retro, con canciones de Jazz cantadas por los Crooners de los años 50… ¡Me encontraba totalmente en mi elemento! Pues mi interior vive una pin-up, en mi foro interior, porque por fuera, me parezco más bien a Coccinelle.
Diego Cabrera se hace cargo de toda la mixología y como sus creaciones son tan particulares, disponen de un espacio para la pre-cocina, donde elaboran las cremas de chipotle ahumado o los pepinos encurtidos y demás curiosidades que acompañan los cocktails. Toda la experiencia líquida fue acompañada con unas mignardises.
Empezamos con Greck citrics: a base de su pepino especial, hierbabuena y vodka.
Seguido del Chipotle chillón: con un preparado a base de chipotle y mezcal…”Corsé, mesdames et messieurs”!
Con el Fresh Ginger nos relajamos un poco, a base de fruta de la pasión y vodka, que al llevar un toque de naranja recuerda organolépticamente al mango. ¡Muy agradable después del terremoto Maya!
Y terminamos con Tónico Sprenger en homenaje al doctor del mismo nombre. Que estudió los beneficios de ciertos alimentos exóticos, como el jengibre. Entre sus muchas cualidades reside aquella que estimula las hormonas de la felicidad. Yo que estoy todos los días hinchándome a jengibre encurtido… ¡Así estoy siempre sonriendo! A más de uno le vendría bien tomar tanto jengibre como yo…
En definitiva, no dejes de acudir a Domo Lounge & Terrace, tienen una terraza estupenda todo el entorno es muy chic y elegante, su clientela también. Y la propuesta gastronómica es de lo más inusual y sorprendente, sobre todo porque es muy saludable y ligera, a la par que elegante y sofisticada, eso se agradece cuando sales mucho a cenar fuera. Nadie dice que no cojas esas calorías de más cuando te pases por el bar a tomarte unos Cocktails… ¡Pero te consuela pensar que estas “equilibrando calorías”! LOL
Tienen un menú degustación por 60€ + IVA muy ventajoso en su relación calidad precio, bebidas no incluidas:
Carpaccio de bogavante con queso de Colmenar helado
Microverduritas con mojo de céleri y arbequina
Taco de merluza y chipirón de anzuelo con caldo de tirabeques
Costilla de ternera glaseada con alcachofas y puré de patata y AOVE
Crema de mascarpone, amareto y vainilla helada
Universo dulce
Pero su precio en carta es de 35/40€
Si lo pides con un poco de antelación, te preparan el mismo menú que te he descrito en mi visita ¡con taller de arte incluido!
Todo en Domo Lounge & Terrace está pensado para tu disfrute total, salir a cenar se convierte en una experiencia global para todos tus sentidos… ¡¡Estoy enamorada!!
Quiero transmitir mi agradecimiento a Patricia Mateo y su colaboradora Alicia, a la dirección del hotel NHeurobuildingMadrid, al Chef Luis Bartolomé y a Diego Cabrera, mixólogo, por habernos invitado y hacernos sentir tan bien, fue una velada redonda. No olvido tampoco a los urbanitas blogueros que me acompañaron esa noche, haciéndola tan agradable. Gracias a todos.
2 Replies to “Domo Lounge & Terrace by NH Eurobuilding Madrid”