El pasado 26 de junio ha celebrado en Madrid una mesa redonda con motivo de la 56 edición del Día Internacional Lácteo (DIL). El debate celebrado en la presente edición, se ha centrado en el valor nutricional, la importancia que cobran dentro de una dieta equilibrada, el futuro y las tendencias de los productos lácteos, pero sobre todo en desterrar falsos mitos acerca de estos productos.

D. Ignacio García-Cano, presidente de FeNIL, introdujo el debate moderado por D. Daniel Rodríguez, periodista y Director adjunto del Instituto de Comunicación Empresarial. Ha contado con la presencia de varios expertos en distintos ámbitos que han dado su opinión al respecto: D. Manuel Martín Arias, miembro del Gabinete Técnico-Jurídico de la Federación UNAE; Dña. Pilar Matía Martín, representante de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y miembro del comité de expertos de FeNIL; D. José Antonio Mateos, Ex Director de Health Affairs & Food Regulations de Danone S.A.; Dña. Teresa Robledo de Dios, Vocal Asesora de la Estrategia Naos (AECOSAN); D. Ricardo Vélez (Moulin Chocolat), embajador de repostería de Facyre y miembro activo del Comité de Ciencia y Gastronomía.
José A. Mateos, quien trabajó en Danone, señaló que el sector lácteo es de los más activos en lo que a investigación y desarrollo se refiere, buscando siempre productos con una misión funcional, es decir que además de estar riquísimos sirvan para un proposito saludable y de prevención (Bífidus …).
Pilar Martí, en mi opinión hizo la intervención más interesante como investigadora y endocrinóloga que es. Haciendo hincapié en la gran concentración de nutrientes (micro y macro), el elevado contenido en proteínas de los lácteos, no hay que olvidar que estos elementos cruciales, se encuentran en las pastes grasas de los alimentos, se les denomina liposolubles. Sobra decir que si desnatas demasiado, te llevas nutrientes por el camino.
Manuel Martín, hizo hincapié en la necesidad de informar y formar tanto a profesionales como a la población, para que conozcan los distintos productos a su alcance en el comercio y poder elegir en consonancia con su poder adquisitivo sin detrimento para una alimentación equilibrada.
Teresa Robledo, la representante de la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) aboga por la colaboración y el trabajo conjunto en materia de reformulación de productos y de sensibilización y concienciación de la población en la Importancia de reducir el consumo de sal, grasas y azúcares, al señalar que “Responder al reto de salud pública que representa la obesidad es tarea de todos. Hacerlo de forma efectiva requiere tomar conciencia y actuar conjuntamente”.

Es cierto que circula mucha información contradictoria con relación a los productos lácteos. Que si la leche sienta mal, que si tiene demasiada grasa… Bla, bla, bla… Cierto es que la leche puede resultar pesada a un estomago ya dañado por una dieta desequilibrada. Se han detectado más casos de intolerancia o alergia a la lactosa, también es cierto que desde hace unos años, la medicina dispone de mejores herramientas para detectarla, probablemente sea por esa razón que saltan más a la luz. Por cada afirmación negativa podemos encontrar una respuesta positiva.
La humanidad consume lácteos desde la noche de los tiempos y sabiendo cuán certera es la sabiduría popular, no deberíamos dudar de sus beneficios para la salud. La leche fermentada es el mejor ejemplo o Kéfir del Cáucaso, Leben en Oriente Medio, se toman durante las comidas en vez de agua. De todo hay que consumir y con moderación. Por eso desde el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad se lanzó en 2005, la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad física y Prevención de la Obesidad) del que os facilito su pirámide, es muy fácil de entender y creo que muy acertada en sus prioridades.

Ricardo Vélez, alias “Señor Moullin Chocolat”, nos comentaba igualmente la importancia de los lácteos en la repostería y de cómo la investigación y desarrollo punteros ayudan a la industria de la repostería ¡Nos regaló su receta de crema inglesa!

Es cierto que eché de menos, un poco de debate en la mesa redonda y que hablara por ejemplo, de esos estudios hechos en Nueva Zelanda que demuestran que la leche de las vacas de hoy en día, al haber sufrido manipulación genética para dar más cantidad de leche, carecen de betacaroteno A2 que sí tiene la leche de cabra y por eso su reputación de sana y digestiva. Estudios no contrastados por ahora en la Comunidad Europea, a lo que yo pregunto ¿Y cuando empezamos? En España -muy por encima de la media europea- consumimos 86 kilos de leche al año por habitante, queda demostrado nuestro amor por los productos lácteos, la confianza que tenemos en el sector, qué decir la cultura del queso, también. Creo que sería el mejor modo de acallar las voces detractoras de los productos lácteos, de los que yo, ya sabéis soy gran consumidora, lo veis en mis recetas también, pero estaría bien que las autoridades competentes tomaran “La vaca por los cuernos” en beneficio de todos, para no dar más párvulo, precisamente a los “vende motos” de la nutrición.
En resumidas cuentas, se debe consumir todo tipo de productos lácteos, siempre en el marco de una dieta equilibrada y saludable. No es un capricho pasajero de una sociedad consumidora. La leche forma parte no solo de la dieta mediterránea sino que es y ha sido la base de todas las dietas desde los albores de la humanidad.