Cuando le comento a alguien que he estado en el Inti de Oro, todos hacen referencia al situado en el barrio de Las Letras… Bueno, Leo Carrillo, el propietario, ha abierto otro con nombre idéntico en la zona de Nuevos Ministerios, el distrito financiero de Madrid por antonomasia.

Pero hablar de Leo Carrillo es hablar de un pionero de la hostelería madrileña, pues abrió hace ya veinticinco años su primer restaurante peruano, a principios de los años noventa. Cabe señalar que ya era un veterano pues trabajó durante quince años en el primer peruano que abrió sus puertas en la capital, en la década de los setenta. Siendo un gran profesional ha sabido capear temporales, el conocimiento del medio y su inteligencia siendo la clave para perdurar tantas décadas. Ahora parece cosa fácil, porque tanto las administraciones como el sector privado y me refiero a personas como Gastón Acurio, han conseguido situar a Perú en el lugar más alto. En pocos años Perú ha dejado de ser una gran desconocida para los epicúreos españoles, ¡no solo de pisco viven en Perú!
El inti de Oro abrió sus puertas el 12 de octubre, huelga decir que esta fecha encierra mucho simbolismo para el mundo de habla hispana. El local está decorado con un estilo muy cosmopolita, muy depurado y elegante, adaptándose a la estética hedonista de la zona de AZCA.
El restaurante está a cargo del gerente Emilio Vivanco quien además se encarga de la mixología. En la cocina está el joven pero experto Johnny Cerrón. La cocina es lo más fiel a la tradición. Tradición que engloba varias culturas que han empapado por oleadas la propia cultura inca: España, Francia, Asia o Italia, has dejado su huella en los fogones peruanos y así nos lo transmite la cocina de Inti de Oro. Su presentación es muy cuidada y visual, los postres son los platos donde he notado más marcada la mano de mi país, Francia.
Todo lo que probamos los allí los congregados miembros de la prensa gastronómica y de viajes, nos pareció delicioso, nadie pudo sacar ni un “pero”, tanto a la originalidad como a la perfecta ejecución de los platos, Johnny controla por igual las técnicas clásicas como las vanguardistas.

Para rematar la velada, Emilio te ofrece una cuidada y variada carta de cócteles, donde el estandarte peruano brilla con luz propia, me refiero a genial Pisco Sour. En resumidas cuentas, un restaurante, donde disfrutarás como un niño de la cocina de Perú: cebiches, tiraditos, causas, el pato “criollísimo”, la chufa al estilo del chef, quinua guisada, corvina… Las tapas no se quedan atrás, como la navaja chifera, crujiente de camote, tacachitos selvaticos… Los nombres de los postres son tan sugerentes como “muerto por chocolate” o “dulce pecado”… Pero no me olvido de su carta de vinos, los peruanos, sorprenden por lo excelentes, al menos la mano de quien eligió los vinos es muy sibarita, destaco el Intipalka, un cabernet sauvignon y syrah del 2014 que pudimos degustar para nuestro mayor deleite.
Le seguiré la pista de cerca al Inti de Oro, ¡a ver si se me pega algo!
Inti de Oro
Calle General Moscardó, 17 -28020 Madrid
91 084 91 93
Alrededor de 30€ pax