tomates confitados

Tomates Confitados al Horno

Cuando haces unos tomates confitados al horno, conviertes esta fruta en un alimento que te subyuga y te transporta a imágenes de campiña mediterránea. Tras confitar unos tomates, se abre un mundo de preparaciones con un sabor inexplicable de recuerdo imborrable.

Tomates confitados al horno

Tomates confitados al horno. Receta fácil y sabrosa

Ingredientes:

  • 2 kg de tomates maduros
  • 2 cabezas de ajos
  • 200ml de Aceite de Oliva Virgen Extra ( puede ser aromatizado con hierbas, ajos…)
  • sal y orégano seco al gusto

Procedimiento:

  1. Lava bien los tomates y retírales el corazón duro. Lava bien también el ajo, para que no le queden restos de tierra, retira algunas capas superficiales pero deja intactos cada diente, para que queden adheridos a su rama principal sin disgregarse.
  2. Coloca tus tomates y tu ajos en una fuente de horno y riégalos con el AOVE, sal y el orégano.
  3. Hornea a 150-160ºC durante 1h30 a 2 horas, todo depende del punto que les quieras dar.

Usos posibles para unos tomates confitados

  1. Ya están listos para acompañar un plato de pollo. Son una guarnición exquisita, sana y bastante baja en calorías.
  2. Junto a un arroz pilaf, por ejemplo o para utilizarlos en algún plato de arroz seco o pastas.
  3. Puedes triturarlos y obtendrás una salsa de tomate espectacular.
  4. Pueden formar parte de un sofrito inusualmente perfumado.
  5. Pueden coronar una pizza.
  6. También pueden formar parte de una ensalada templada con mozzarella o queso fresco.
  7. Decanta el líquido del aceite, el aceite te puede servir para confitar otras verduras o alguna carne a la que le dará un perfume delicioso. No tires el agua resultante tampoco puedes usarla para guisos. Si no tienes un utensilio decantador, deja tus jugos en la envera o el congelador, cuando está bien frío, el aceite es fácil de separar del agua de los tomates.
  8. Otra opción conservar estos tomates confitados para usarlos más tarde, en este caso cuando aun están bien calientes, introdúcelos en un tarro de cristal y esterilízalo.
  9. Ah! y el ajo no lo tires, presiona cada diente de ajo como si se tratara de un tubo de dentífrico y utiliza este ajo confitado súper suave para untar en una tostada con un chorrito de aceite y una sardina en conserva. Está de muerte lenta.
  10. En esta imagen mi tostada tiene su ajito untado, una loncha de queso fresco de cabra y medio tomate confitado, todo coronado con una perla de vermut Zecchini.

Ma touche

Yo he aderazado de forma sencilla estos tomates, con un poco de orégano y sal. Sin embargo, los confité con un aceite que había servido previamente a confitar unos pimientos italianos. todos estos elementos aportaron a mis tomates confitados unos aromas absolutamente fabulosos y fuera de norma. Con esto te quiero decir que podemos reciclar muchas cosas en cocina que harán de cada plato un manjar único e irrepetible, claro! Es lo que tiene improvisar con retales.

¡Bendito patchwork!

Tú, si quieres, puedes añadir otras hierbas aromáticas como el tomillo o el romero, unas hojas de laurel… Eso haré yo cuando repita esta receta.

4 comentarios

Nos ayuda que nos des tu opinión.Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.