¡Delicioso caldo de verduras para el paladar exigente! 🌱

Con este caldo de verduras y chorizo, vas a conseguir darle un toque distinto a muchos platos. Su versatilidad y su simpleza conseguirán seducirte, estoy segura. Este caldo básico, surgió de la casualidad, un día que no tenía nada en la nevera -o eso creía- ¡Resulta que me encontré con una mina de oro! Si me sigues en redes, verás que hice un pequeño video de presentación, sobre las posibles opciones que surgirían con este fondo de armario.

De hecho salieron no 2 si no unos cuantos platos más. El primero fue el bizcocho salado de calabacín. Ahora nos atacamos al versátil, sabrosísimo, económico y tan complementario caldo. Aquí va la receta.

Receta de Caldo de Verduras y Chorizo. Base para múltiples platos.

Ingredientes

• 1 calabacín
• 1 tomate
• 2 ramas de apio
• 1 tomate
• 1 cebolla
• 2-3 dientes de ajo
• 1 chorizo (opcionalmente ahumado)
• Aceite de Olivia Virgen Extra (AOVE)
• sal y pimienta

Procedimiento

1. Pica los ingredientes en brunoise (2 a 3 mm de grosor). Salvo el chorizo, y el calabacín, en rodaja.
2. Haz un sofrito o rehógalos: empieza por la cebolla, a los 2min. Añade el apio y después las zanahorias. No te olvides de echar sal para que suden las verduras.
3. Cuando está todo bastante tierno y translucido, incorpora el chorizo y termina de rehogar. En último lugar añade el ajo picado.
4. Ya puedes incorporar el agua, unos 4 litros o más.
5. Añade el tomate. Cubre con la tapa a la cazuela.
6. Cuando empieza a hervir, deja cocinarse a fuego lento alrededor de 1h30, puede ser menos.
7. Cuando falte a penas 15 min. añade el calabacín.
8. Rectifica de sal si es necesario y añade un poco de pimienta negra molida.
9. Decanta y reserva el caldo y las verduras por separado.

Et voilà, bon appétit!

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Ma Touche

Como puedes ver en este pequeño video, me encontré con algo de bacon unas lonchas de queso, además de las verduras que ves y un chorizo ahumado, pero poco ahumado la verdad. De ahí salió un cake salado, absolutamente delicioso, jugoso y sabroso que acompañamos con unas salsitas. Tienes todos los detalles en este artículo.

Resulta que de este caldo hice después unas lentejas, una fideuá, unos garbanzos ¡incluso un cous-cous! Me impresiona ver lo que me cundió un caldo improvisado y “pobre de elementos”. En breve subiré todos estos platos elaborados con este caldo. Es un hecho que nos gustó tanto que repetí la formula varias veces, huelga decir que con una solo caldo no hice lentejas y garbanzos. Sin embargo sí te digo que con una sola tanda de caldo hice mi cous-cous, mis lentejas y mi fideuá… ¡Para flipar lo que cunde! ¡Palabrita de Michelle!

Trucos y Consejos

Te has percatado que no he rehogado el tomate, si no que lo he añadido una vez incorporada el agua. Así evito añadir azúcar para rebajar la acidez del tomate, que solo aparece cuando se sofríe.

Tampoco he desgrasado mi caldo, aquí le quiero con toda la gracia, tampoco es tanta la grasa que aporta el único chorizo de la ecuación, además, el resto de la grasa es AOVE y de esa grasa no quiero prescindir.

Espero que disfrutes elaborando es caldo y si quieres contarme que te ha parecido ¡soy todo oídos! Por descontado, puedes variar las cantidades y añadir o cambiar ingredientes basándote en tus gustos o lo que tengas disponible en ese momento en tu nevera.