Marqués de la Sierra 2019, Bodegas Alvear

Montilla-Moriles es una de las zonas del territorio andaluz donde nacen los famosos vinos generosos. Su uva es conocida mundialmente por ser la uva representativa,  que todos conocemos de un modo u otro, me refiero en toda letra o por sus iniciales: la Pedro Ximénez o PX. Mas también, se elaboran vinos tranquilos o secos. Como es el caso de este vino joven de 2019, Marqués de la Sierra, de las Bodegas Alvear.

Marqués de la Sierra 2019, 100% PX de Bodegas Alvear

En un anterior artículo sobre las bodegas Alvear, tuve oportunidad de hablarte de su vino más innovador, 3 Miradas. Prometo que pronto te hablaré de sus vinos que son el fundamento de la cultura del vino en Córdoba.

Las bodegas Alvear tienen una larga tradición vitivinícola, el pasado 12 de marzo 2021 estaban de celebración, 292 años sin pestañear. Alvear es la bodega andaluza más antigua y la segunda de España. Su fundación data de 1729, surgió de la pasión por la viña que despertó en Diego de Alvear Escalera. Un descendiente que figura en los libros de la Historia de España es otro Diego, de Alvear y Ponce de León, capitán de la fragata Mercedes, hundida por los ingleses, el pecio fue rescatado por los caza-tesoros del Odyssey Explorer. Me desvío un poco pero el viaje merece la pena, el viaje físico a sus bodegas también, sus edificios son de una belleza histórica. Las Bodegas Alvear disponen de una oferta enoturística que no puedes ignorar, donde podrás recorrer siglos de historia y saber hacer a través de sus edificios entre botas de solera y criadera, de la mano de sus enólogos. El aire y el ambiente que se respiran en estos espacios son de otro planeta. Solo están a 30 min. de Córdoba capital… Me prometo a mí misma una visita.

Es un vino blanco seco joven, elaborado con un 100% de uva PX, extraída de la parcela conocida como “Casilla del Hospital” que ocupa un suelo de albariza, la mejor de las tierras que se puede desear para cultivar la vid. La albariza es blanca, atrae y cautiva los rayos del sol y tiene un gran poder de retención de agua. La uva de esta parcela es recogida a mano procedente de cultivo en espaldera y fermentada a baja temperatura, con una permanencia en sus lías durante 8 meses.

Detengámonos en un par de detalles

Fermentación. Las PX de esta parcela se recogen a primeros de septiembre, no se busca una uva madura y se fermenta a baja temperatura, es decir a 20ºC procurando que no haya ninguna variación de temperatura. De los vinos tintos se busca que arranquen su fermentación entre 25º y 30ºC.
El cultivo en espaldera, facilita los cuidados de la vid al igual que la recogida de la uva, además de favorecer una mayor exposición a los rayos del sol de los racimos.
La crianza sobre lías. Tras la fermentación en depósito o barrica, queda un fondo de levaduras muertas y otra materia de la propia uva, estas “lías” serán el lecho que, tras un reposo le aportará al vino una estructura compleja, volumen y cierta untuosidad, dando un carácter individual a cada variedad de uva.

Notas de Cata

A la vista: es limpio y brillante, de un tono amarillo pajizo con reflejos verdes.
En nariz: es fresco, con notas cítricas y frutales. Recuerdos a hinojo y anís. A copa movida se notan flores blancas.
En Boca: ¡Frescor! El frescor que dan, la pera de agua, hinojo, anís. Un paso largo, un retrogusto algo astringente, muy, muy discreto y agradable, que confirma el origen andaluz del vino. Un vino equilibrado y estructurado, con volumen. Esa “astringencia” de los vinos de Montilla-Moriles o de Jerez -de Sevilla también- que van acompañados con una cierta salinidad debido a su ubicación y las levaduras, hacen de estos vinos una experiencia gastronómica única para mí.

¡Un acuerdo Di-Vino!

Este vino de Alvear acompaña de maravilla al sushi, el “pescaíto” frito, o los arroces con sabor a mar como un risotto de berberechos y coquinas.