Judías pintas estofadas en cocotte

A pesar de que las temperaturas juegan a la montaña rusa, el invierno sigue aquí. Las legumbres calentitas siguen estando de rigor. Por esa razón traigo una receta de judías pintas estofadas elaborada en dos tiempos que sublimará esta legumbre. Se recomienda desde las entidades pertinentes, el consumo semanal de legumbres. La importancia de las legumbres en una dieta equilibrada y saludable jamás se debe despreciar. A pesar de las “modernas corrientes de opinión” que denigran el método de guiso tradicional. Estos “calderos de pócimas” que elaboraban nuestras madres al amor de la lumbre, siguen siendo nuestro As en la manga para una salud de hierro. Solo merece una recomendación: ¡mueve el culo! para quemar las calorías ingeridas pero nunca dejes de consumir guisos tradicionales porque están llenos de sabiduría que pesa más que los kilos en la balanza de la salud y la longevidad.

Receta de judías pintas estofadas

Ingredientes para 4 raciones generosas

• 250 gr de judías pintas
• 1 puerro
• 2 zanahorias
• 1 rama de apio
• 4 cebollitas francesas (peladas y enteras)
• 2 chorizos frescos
• 1 trozo de tocino (saladillo)
• 1 hueso de jamón
• 1 buen chorro de AOVE
• laurel, ajos, sal, clavo, bayas de pimienta y enebro (este último opcional)

Procedimiento

1. Pon las judías a remojo en agua fría durante 6 horas.
2. Ponlas a hervir solo con agua y partiendo en frío. En cuanto hierve desechas ese agua. Repites la operación 3 veces.
3. Finalmente, en la cazuela echas las judías y agua para cubrirlas hasta sobrepasar aproximadamente 3 o 4 cm por encima de estas. Añade el resto de ingredientes: las proteínas -acuérdate de pinchar la piel del chorizo- y las verduras troceadas a capricho. Menos las cebollitas (que habrás dejado peladas pero enteras).
4. Estos preparados requieren que los “desespumemos” antes de que empiecen a hervir para que las impurezas de las carnes no nos estropeen el aspecto del plato.
5. Una vez haya comenzado a hervir, tapa la cazuela y deja cocinar  1 hora a fuego medio bajo.
6. Trascurrida media hora, echa sal a tu gusto.
7. Pasada una hora de cocción,  añade las cebollitas e introduce tu cocotte en el horno pero sin tapar. Cocina durante 40 mn a 200ºC con ventilador (turbo como lo llamo yo) para que el calor se reparta por igual y nos deje una capita de salsa que habrá hecho costra.

Te recomiendo en-ca-re-ci-da-men-te que dejes reposar esta joya hasta el día siguiente antes de servirla… Solo estará de muerte lenta! En este guiso hemos generado poderosas sinergias que sublimarán nuestros paladares con un solo bocado, el tacto en el paladar de estas judía es mantecoso  pero firme… Caprice des Dieux.

Ma Touche
Esta es una receta básica en sus ingredientes, pero el toque maestro reside en el hecho de cocinar en un primer tiempo el estofado en el fuego normal (vitro o gas) para después terminarlo en el horno. Es la estocada final que dará a tu guiso de legumbres un aspecto y un sabor inigualables. Te recordará, si alguna vez has tenido la suerte de probarlos, a aquellos guisos, cocinados en un rincón de la chimenea que hacían chup-chup muy despacito bajo la atenta mirada de la abuela sentada en un taburete de madera con tres patas (nunca cojea😉 ). De hecho estoy tan segura de que caerás rendido ante este truco que estoy deseando que me lo cuentes.
Otro truco muy saludable, es mezclar las judías pintas con arroz hervido. Esta unión concentra una gama completa de nutrientes del más alto nivel. En el índice dispones de otra receta de judías blancas muy fácil y rápida de hacer.
Consejos: para unas legumbres más digestivas, dale 3 hervores a estas sin más ingredientes, partiendo de agua fría. Luego cocínalas como indiquen las recetas.
Echa la  sal a las legumbres tras 1/2 hora de cocinado, evitaras que se queden duras y no terminen de hacerse. Este truco también es válido para las carnes, si las salas antes de tiempo se quedan duras y si tardas en salarlas el caldo estará sabroso pero las carnes no habrán cogido la sazón.

Nota Bene! La cazuela debe ser apta para horno! Te recomiendo una cocotte de hierro fundido o una cazuela de barro, eso ya sería lo más.

¡Música, Maestro!

Esta canción que te regalo es pura ironía, claro! Es de Sanseverino y se titula “Maigrir”, o sea adelgazar…