I Congreso Mujeres en Gastronomía, cogemos la sartén por el mango.

Más de un centenar de mujeres relacionadas con la gastronomía se reunieron en paralelo a Gastrónoma valencia, el pasado 12 de noviembre 2018, en lo que se ha determinado como el I Congreso de Mujeres en Gastronomía.

Aunque había estado al tanto de la cita, hace un mes de Las Jefas en la Cocina, que se celebró, de manera improvisada, coincidiendo con el 20 aniversario del restaurante Monstrell, lo veía todo como “desde la barrera”. En esa reunión “à la bonne franquette”, o sea sin formalismos, se gestó esta nueva iniciativa, con un debate que no es nuevo sobre la invisibilidad de la mujer cocinera y su escasa repercusión en medios. Hasta que hace poco más de una semana, me invitan a unirme a una reunión de Mujeres en Gastronomía.

Así pues, allí me presenté con toda mi ilusión, donde me encontré con amigas y muchas conocidas y a la vez admiradas mujeres.

Mujeres en Gastronomía

Mujeres en Gastronomía

Este movimiento nació de “un coup de gueule” de la chef Maria José San Roman, traducida esta expresión francesa, se define como la “expresión de un descontento”. La Chef Maria José San Roman, propietaria y artífice de todo lo que sale de su cocina -ostenta 1 Estrella Michelin y un Sol Repsol-, abrió nuestro congreso con las siguientes palabras que dieron pie a la reflexión:

“Somos muchas y contamos también con el apoyo de Carme Ruscalleda; Elena Arzak, Fina Puigdevall, Susi Díaz, Macarena De Castro, Esther Manzano, Mari Carmen Velez o Beatriz Sotelo, entre otras. La invisibilidad está arraigada y el talento invisible desincentiva a futuras generaciones. Es un problema mundial cuyo cambio podemos liderar desde España”.

Bajo la batuta de Cuchita Lluc, expresidenta de la Academia Valenciana de Gastronomía, se abría el programa con la intervención de la chef María José San Román, intervinieron también, sé que me olvidaré de muchas: Purificación García profesora de la UPV, Rosa Tovar escritora, Begoña Rodrigo chef, Silvia García sumiller y jefe de sala, Guillermina Bravo editora, Julia Perez periodista, Rebeca Hernández chef, Eva Ballarín consultora, Silvia Castillo periodista, Carito Loureço chef, Nuria Morel chef, Maria José Martínez chef, Carolina Álvarez chef…

Estrella Carrillo chef,  tocaba una cuerda sensible, esa del “micromachismo” que ejercemos unas mujeres sobre otras. Lesly Laos sumiller añadío “ellos tienen sus propios boy clubs ¿por qué nosotras no nos  promocionamos las unas a las otras?”. Raquel Cernicharo chef,  dio una de las claves: “Tenemos que liberarnos de nuestra educación y confiar en nosotras como ellos confían en si mismos”. Lourdes Plana directora de Madrid Fusión aporto un contrapunto, asegurando que si debía programar con un elenco al 50% de mujeres, ¡el congreso no se haría! Porque no hay suficientes mujeres que se quieran presentar como ponentes.

Comenzamos la jornada bajo la premisa de una evidencia sociológica apoyada por la tesis doctoral que dirige Purificación Garcia Segura, profesora en la Universidad Politécnica de Valencia “Barreras y facilitadores que enfrentan las mujeres en gastronomía”, cuyo trabajo puedes consultar en inglés. En dicha tesis se manifiesta, por ejemplo que solo el 10% de los restaurantes con estrella Michelin, tienen mujeres al mando en las cocinas. Se observa también que los hombres tienen mayor reconocimiento público y por ende financian con más facilidad sus proyectos. Otro elemento importante del estudio pone el dedo sobre la conciliación familiar. En definitiva la igualdad de formación y conocimientos no es sinónimo de igualdad.

 A partir de ese punto, nos enfocamos en analizar por qué no hay más mujeres en la alta cocina. También hubo cabida para la autocrítica más sincera, debíamos saber si estábamos haciendo todo lo posible para alcanzar nuestros objetivos. ¿Esa invisibilidad, a qué es debida?

Distintas profesionales dieron su opinión, esbozaban soluciones, también nos contaron sus historias personales de superación. Entre esas más de cien mujeres, había cocineras, sumilleres, jefas de sala, periodistas y escritoras, productoras, directoras de restaurantes y catering u organizadoras de eventos, representando el más amplio espectro del mundo de la gastronomía. ¡Todas unas luchadoras, creativas y resolutivas!

En los principios de sus carreras, en la mayoría de los casos, tienen que soportar acoso, falta de confianza de sus empleadores y superiores, desprecio… Un ejemplo, los japoneses, piensan que una mujer no puede ser sushi-woman, porque sus manos son más calientes que las de los hombres y estropearían la comida (LOL). Según van avanzando estas mujeres en sus carreras, ven aparecer el lastre no solo de la brecha salarial, sino el de la conciliación familiar. Es muy importante contar con un compañero de viaje que dé apoyo en la vida privada, para no culpabilizarse por no poder con todo. Igual que ellos dicen que tienen a una gran mujer apoyándoles, nosotras también deberíamos reconocer que los necesitamos y ellos querer acompañarnos. Además estas mujeres luchan contra su propia timidez y alto nivel de auto-exgencia. No se atreven a acudir como ponentes a pesar de que tienen muchos conocimientos y grandes aportaciones que hacer. Tampoco se presentan a concursos, por temor a fracasar. Alguien comentó “los hombres van a los concursos a pasarlo bien, nosotras a ganar”. Y lo peor de todo “la invisibilidad de la invisibilidad” como lo definió perfectamente, Silvia Garcia, sumiller y jefa de sala de Mugaritz. No somos visibles, nadie lo ve, y no importa, es normal. Como ejemplo, el de las mariscadoras, son mujeres en la totalidad de  su rama y no se habla de ellas, no se las ve en los foros de pescadores. No debemos temer ir a por todas pero si lo hacemos es con todas las consecuencias, es más o menos en eso términos que se expresó la chef Begoña Rodrigo del restaurante La Salita.

Esto no significa que todas las mujeres deban seguir el mismo camino o el mismo ritmo, no, cada cual puede escoger a qué tipo de vehículo se quiere subir para hacer su camino. Pero, que el hecho de ser mujer no sea como empezar la carrera con las ruedas pinchadas.

En gastronomía queremos y podemos conducir en paralelo con los hombres. No es necesario ser feminista para entender perfectamente nuestras inquietudes, pero feminismo, si es sinónimo de igualdad. Y que en igualdad de cualidades, se obtenga una igualdad de condiciones. Pidiéndoles por ejemplo, que se lo piensen dos veces antes de participar en acontecimientos  o proyectos donde no hay representación de lo que ya es más de la mitad de la sociedad, ya sea en ponencias o concurso, incluso como jurado.

Mujeres en Gastronomía

Conclusiones

Bueno, como dijo  Julia Lozano creo, esto no ha hecho más que empezar, estamos en el día 1, del mes 1, del año 1, de una nueva época.

Este congreso que duró todo el día -¡y nos faltaron horas!- abarcó todos los temas en los que yo quería participar con un pequeño texto, uno por uno se me iban cayendo, incluido el aspecto histórico que fue abordado y con propiedad por Rosa Tovar. No pude hablar, éramos muchas y todas teníamos algo que decir, pero lejos de frustrarme, creció en mí la ilusión. Acabe en un estado de excitación intelectual como hacía mucho que no me pasaba. Al final éramos muchas voces, si, pero hablábamos el mismo lenguaje, desde la calma, la reflexión, la lógica y la voluntad de romper techos de cristal y de cemento. Al fin y al cabo se persigue el deseo visibilizar esos grandes talentos creativos en un entorno de igualdad. Creando una red profesional, de colaboración y sinergias  que puedan impulsar nuevos proyectos empresariales, académicos o científicos. Pues nos corresponde a nosotras lidera los aires de cambio. Decía Rebeca Hernández que llevábamos retraso, en ponernos manos a la obra. Quizás nos convirtamos en punta de lanza mundial, ¿quién sabe?

A mí como francesa me choca y avergüenza saber que en el país de la guía Michelin hay muy, muy pocas mujeres y solo una mujer ostenta 3 estrella Michelin en Francia, desde que los herederos de las madres lyonesas eclipsaran a sus mentoras y maestras en la segunda mitad de los años 60. La última en obtener 3 estrellas fue la mère Eugénie Brazier, mentora del gran Paul Bocuse.

Mujeres en Gastronomía

Para ello, tomamos las primeras medidas:

Creación de una base de datos completa y actualizada de las mujeres de la gastronomía; crear grupos de trabajo por especialidades profesionales y ámbitos territoriales; lanzamiento de una imagen de marca para comunicar todos los eventos, noticias, investigaciones o aspectos de interés entre los que participen.

Fomentar el corporativismo ese “girls’ club”, una red de apoyo para el impulso de la marca personal.

Fomentar la participación en concursos, donde la presencia femenina es todavía residual, debido a ese techo invisible de “cemento” llamado auto-exigencia que nos frena a pesar de ser muy válidas. Citando a Begoña de La Salita “El miedo nos paraliza y así no avanzamos. La alta cocina tiene sus reglas y o la coges y vas a por todas, o la dejas”.

Encontrar cauces para recibir denuncias y actuar ante caso de acoso laboral.

Animar a aquellas estupendas mujeres de gran experiencia y que tienen mucho que aportar,  a convertirse en mentoras y tutoras, con el objetivo de asesorar e impulsar el talento y las iniciativas de las nuevas emprendedoras.

Además, Julia Pérez Lozano, directora de GastroActitud, ha anunciado que se va a realizar un estudio sobre la situación de la mujer en la gastronomía española con apoyo y colaboración de Ferrán Adriá y en el marco de las apuestas de futuro de Bullipedia y Bulli Foundation.

Mujeres en Gastronomía

Sobre mujeres en gastronomía

Tras una primera cita en San Pol en 2012 convocada por la periodista Cristina Jolonch y una segunda en Alicante en 2013, las jefas de la cocina se reúnen de nuevo en Alicante para pasárselo bien y disfrutar de una jornada diferente. Una reunión entre amigas que pone en valor el papel de la mujer en la alta cocina.

Mujeres en la gastronomía ha nacido en Valencia como un movimiento ambicioso, con vocación nacional e internacional y varios hitos en el calendario del próximo año. En este sentido, se han propuesto varios foros para celebrar nuevos encuentros y continuar toda una estrategia de trabajo hasta final de 2018 y a lo largo de 2019.

Entre las próximas citas, el congreso Hospitality Innovation Planet (HIP), cuya directora Eva Ballarín, ha ofrecido un nuevo punto de encuentro para el mes de febrero.

También la directora de San Sebastián Gastronomika, Roser Torras, ofreció un espacio de debate dentro del congreso 2019 para que se organice una nueva reunión de este foro, aprovechando que la celebración coincidirá con el primer aniversario del nacimiento del encuentro gastronómico femenino.

Para más información: mujeresengastronomia.wordpress.com

Nota Bene: dado el carácter improvisado, para mi de este evento, he utilizado fotos que no son mías y por la presente pido permiso a sus propietarios intelectuales para seguir usándolas en este articulo. Si no estuvieran conformes me pueden contactar al e-mail del blog. Muchas gracias anticipadas.

17 Replies to “I Congreso Mujeres en Gastronomía, cogemos la sartén por el mango.

Nos ayuda que nos des tu opinión.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.