Recientemente se celebró en el casino de Gran Vía 24, un gran evento, de promoción turística de la República Dominicana, en presencia del embajador su excelencia Don Aníbal de Castro y la representante del ministerio de turismo en España Doña Isabel M. Vásquez.
No sé por dónde empezar ¡Qué velada! Donde ahora se ubica este nuevo casino (ahora que son legales, pululan), se situaba un establecimiento al estilo de los grandes almacenes Arias. Para entrar no era tarea fácil, había que mostrar patita blanca -la patita blanca es tu DNI- te fichan de arriba abajo aunque no vayas a jugar, porque el casino, no se la juega con nadie.
Nos recibió el Embajador con un pequeño discurso de bienvenida que enseguida dio paso a la recepción.
Pudimos probar una serie de canapés elaborados por la afamada cocinera y escritora de numerosos libros sobre gastronomía dominicana, Esperanza Lithgow, una mujer encantadora con la que tuve la oportunidad de charlar brevemente y a la que a partir de ahora seguiré la pista muy de cerca. La señora Lithgow elaboró para esta ocasión una propuesta gastronómica que fusionaba las cocinas dominicana y española ¡Todo, absolutamente todo estaba delicioso! Ya, ya sé que es muy genérico lo que te digo… ¡pero qué ricura!
Ensalada de aguacate y mango
Lenguado con leche de coco
Cochinillo asado con arroz y pasas
Pasta de berenjena
Salmorejo
Jamón de bellota con pan cristal y tomate
Dulce de papaya como tocinos de cielo
¡¡Copa de frutas con nubes, sorprendente!!
La verdad es, que para ser trabajo, no lo parecía. Tuvimos unas conversaciones muy animadas con algunos miembros de la agencia organizadora, se nos pasó el tiempo volando, además, esta vez me acompañó mi marido, no tenía la sensación de trabajar…
Al final tuvimos la suerte de asistir a un concierto en directo ¡de merengue! ¡¡Uyuyyyy, lo que pude bailar!! Qué noche bailando merengue y degustando ron, la isla es la cuna de estos dos placeres… No os digo más, que este oficio tiene sus muchas compensaciones y esta noche fue una de ellas. Para variar, bailaba yo sola, mi marido no despega los pies del suelo salvo bajo amenaza de bomba…
La mujer dominicana es bellísima y ¡como baila! Nos dieron mil vueltas a las europeas blanquitas allí presentes.
Es cierto, que existen pocos lugares donde las personas tienen una sonrisa permanente y brillo en la mirada, esto ocurre en República Dominicana. Los dominicanos son personas alegres todas las horas del día. Debo tener un pequeño porcentaje de sangre dominicana… si me conoces sabes a que me refiero…
La República Dominicana está en una isla situada en pleno corazón del caribe, comparte territorio con Haití, ocupa más de la mitad de la isla de la Hispaniola o isla de Santo Domingo.
Tiene el privilegio de ser la primera frontera descubierta por Cristóbal Colon en el Nuevo mundo, su capital conserva en perfecto estado todo el legado español y colonial, su conjunto histórico está catalogado por la UNESCO al igual que sus playas consideradas por este organismo como las más bellas del mundo, titulo nada baladí.
En sus orillas se arrodilló Cristóbal Colón y quemó sus naves para no volver, bueno, no las quemó todas dejó alguna para hacer el primer fuerte de las Américas: fuerte de la Navidad.
En su gastronomía se nota el toque español y africano, la inmensa mayoría de la población era esclava, trabajaba en las plantaciones de caña de azúcar. La República Dominicana es la cuna del ron y el merengue –el baile- pero también produce unos de los mejores cacaos del mundo. De hecho, la República Dominicana y Rizek Cacao, la compañía líder del país crearon en 2010 El Sendero del Cacao, proyecto que promueve la cultura del cacao y el chocolate a través de excursiones eco-turísticas.
Cuidado, que no se quedan atrás tampoco en lo que a puros se refiere, nada tienen que envidiar a los habanos. En 1992, los fabricantes de cigarros más tradicionales y con más experiencia formaron la Asociación de Productores de Cigarros de la República Dominicana (PROCIGAR), cuyo objetivo es defender, proteger y divulgar el buen nombre de la República Dominicana. Anualmente, esta industria genera 600 millones de dólares y más de 120.000 empleos en la República Dominicana.
El centro de la isla es básicamente el vergel, frutas tropicales tabaco cacao, caña…
La isla es muy cosmopolita, tiene una gran oferta cultural y gastronómica, para los turistas más valientes dispone de playas donde las olas y el viento son ideales para practicar surf o kite-surf. Sus largas playas de arena fina y blanca te abrazan como el algodón y sus aguas cálidas y cristalinas de color turquesa te invitan a practicar submarinismo, pues encierran una riqueza subacuática sin igual. Nos encontramos en pleno caribe donde crecen unos de los arrecifes de coral más importantes del planeta. Un lugar privilegiado por la visita de las ballenas jorobadas que nos (al genero humano) hacen el honor de venir cada invierno a procrear en sus aguas.
En definitiva la República Dominicana es un paraíso, donde todos los perfiles de turistas encuentran lo que buscan y más. Bien lo saben los más de cien mil turistas españoles que visitan esta isla caribeña, cada año. Su maravillosa gente, su cultura, su gastronomía su exuberante naturaleza y paradisíacas playas te atraerán sin remedio.
¡Yo ya tengo ganas de coger un avión! ¿Y tú?
Te dejo los enlaces necesarios para tu perdición…
http://www.godominicanrepublic.com/es/
Mi especial agradecimiento a la embajada de República Dominicana, a su embajador y a la agencia organizadora por invitarme.