Encuentro Bazar Me Lo Pido, Alberto Luchini.

El pasado martes 16 de Junio tuvo lugar el último Encuentro Bazar me lo Pido de la temporada. En esta ocasión se homenajeó a Alberto Luchini, Redactor Jefe de la Revista Metrópoli Premio Nacional de Gastronomía, a la mejor labor periodística 2014, el encuentro tuvo lugar en el Hotel Wellington.

Insertada dentro de la revista se encuentra la sección del Bazar Me Lo Pido, llevada con pasión cariño y mucha dedicación por parte de María Zuazo. Cuyo objetivo es ayudar a las PYMES ofreciéndoles ese trampolín o escaparate que supone una revista de gran tirada nacional. Nunca se ofrecerá suficiente ayuda los pequeños comercios de calidad que surgen de la vocación y la pasión. El Bazar, se centra en moda y complementos, perfumes, hogar, decoración y demás actividades comerciales de barrio. Pero como todo en la vida no es “comerciar”, Ana organiza una vez al mes unos encuentros de marcado acento cultural e intelectual donde unos pocos elegidos tienen la oportunidad de compartir “en petit comité” un momento especial de tertulia y restauración con personajes de relevancia en la vida pública.

Conocí a Ana de manera casual hace unos meses y ¡enseguida me enamoró! Su energía, su conocimiento, sus objetivos… Pasamos un rato agradable en la quedada de Food Trucks Club nuestro amigo común Paco Sastre, Chef y miembro de la actual junta directiva de ACYRE.

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En esta ocasión el encuentro tuvo como escenario la verde azotea del hotel Wellington, que, hace un tiempo decidió utilizar ese espacio para algo tan constructivo como una huerta urbana y ecológica, han sembrado todo tipo de verduras, hortalizas, frutas y plantas aromáticas… ¡Hasta tabaco! El subtítulo de este artículo bien podría haber sido: ¡”me han llevado al huerto”! Los allí congregados, éramos poquitos y de distintos sectores como la moda, life style, prensa escrita y radio, arte, gastronomía, marketing y community, con un punto en común, la búsqueda de la excelencia y el placer de vivirla.

-“Los resultados son muy satisfactorios a día de hoy”, nos comentaba el chef Javier Librero. Pude observar varios tipos de lechugas como la romana, roble, trocadero… Varios tipos de tomates como los de rama, el rosa…, fresas y fresón, rabanitos espárragos salvajes, esta planta se parece muchísimo a su prima de balcón la esparraguera, pimientos incluso judías verdes, al verlas en el cesto no pude reprimir el instinto de coger una vaina y comérmela tal cual, cruda. Me di cuenta de lo que había hecho cuando alguien se exclamó, “¿¡Pero te comes las judías crudas!?”. Pues sí, las judías, los guisantes, los pimientos morrones o las zanahorias eran mis chucherías de la infancia. ¡En mi casa no entraban dulces a menos que los hiciera mi madre!

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Llegó el momento de hacer corro entorno a Alberto para felicitarle y empezar a ametrallarle a preguntas. Nos comentó que se sentía muy honorado por este premio y que le costaba acostumbrarse a recibir, “¡Yo estoy acostumbrado a entregar premios!” Alberto es un hombre polifacético en lo profesional, pues igual se dedica a visionar películas para su posterior critica como a acudir a restaurantes, lo más de incógnito posible, como a dirigir la revista Metrópoli. Es miembro activo o directivo de distintas asociaciones cinéfilas y sociedades gastronómicas. Acostumbrado a viajar no ha perdido la oportunidad de visitar restaurantes en el mundo entero. Valora principalmente la calidad, pero también el trato recibido. Al cabo de la semana culmina gran cantidad de objetivos y en su opinión solo hay tres cosas importantes para llevarlos a cabo de la mejor manera: “rigor, rigor, rigor”. No he comentado antes, que escuchábamos con mucha atención al invitado de honor, pero sin perder de vista las crudités, el jamón de ibérico y el champagne Moët…

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Y como la comida no espera a nadie, nos bajamos en el momento adecuado a la otra terraza del hotel Las Raíces del Wellington, es el nombre del restaurante, para disfrutar del ágape que nos había preparado su chef Javier Librero. Dispusieron unas mesas alrededor de la presidida por Alberto Luchini y Ana Zuazo, nos sentamos con total libertad de elección sin etiquetas “à la bonne franquette”. En mi mesa coincidí con Paco Sastre, chef experimentado que agasaja a las altas esferas financieras, miembro directivo de la asociación de cocineros y reposteros de Madrid (ACYRE) también fundador del Food trucks Club. Nacho Sandoval (no, no es familia de Coque) asturiano de pro, gastromarketing y social media, la prestigiosa historiadora del arte María de Cuenca a la que sigo a diario a través de twitter. A mi lado María Bretón, experta en marketing y social media. Una mesa repleta de personalidades diametralmente opuestas, lo que enriquece las conversaciones, para variar yo era la más descarada… ¡Más que Paco en esta ocasión y ya es decir…!

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El menú compuesto de seis platos comenzó por un

Gazpachuelo de mango y melón con jamón de pato. Espectacular, refrescante y aromático, donde las pequeñas lasquitas de jamón de pato se equilibraban a la perfección, dando el contrapunto redondo al entrante.

Pan de aceite de oliva a la brasa con navaja, verduras asadas y su romesco. ¡Impactante! Qué sabores, cuantas texturas, reconfortante.

Atún rojo de la Almadraba con sandia y ajo blanco. Combinación en principio armoniosa, pero me pareció que se perdía por ahí el sabor del atún… hasta ahora la combinación de platos es muy acertada en el sentido que se intercalan platos refrescantes con platos contundentes, muy bien pensado por parte del Chef.

Pasamos al Esturión a la brasa con tomate confitado y cremoso de boniato. Cuando el camarero me presentó el plato mi reacción fue preguntarle que si esto era esturión ¡Dónde estaban la huevas, me las hubiera tomado también! Debo decir que nunca había tomado esturión, y es un pescado muy sabroso y gelatinoso, un descubrimiento, su piel me recordaba a la del rodaballo, estaba crujiente, me lo comí todo. El balanceo entre el boniato dulce, el tomate acidulado y la redondez grasa del pescado era de ¡…uuummmh….!

Picanha a la brasa con patata asada, espárrago verde y cebolla morada, carne de ternera de inspiración brasileña, prometía, ese fue el caso de las verduras pero hay carnes que no llevan bien las esperas y me resultó un poco seca ¡Con las verduras disfruté de una orgía frugal!

Y el postre. Bizcocho de remolacha y piñones con crema de chocolate blanco, helado de queso fresco y frutos rojos. Perdón pero si lo anterior fue una orgía vegetal esto lo era por meloso, goloso, deleitoso, delicioso… distintas texturas y sabores, el queso fresco no hacía más que recordarme a los petits suisses de mi infancia, esos que mamá volcaba sobre un plato y a los que había que retirar el papel que los recubría, para luego añadir azúcar…

Toda la cena la regamos con dos vinos que eligió el protagonista de la noche. Un Albariño Do Ferreiro y el tinto era DO Madrid, La Retama un crianza creo. En mi humilde y amateur (recalco ambos calificativos) opinión muy personal y subjetiva te diré que los vinos no eran fáciles de apreciar, si de Accord met-vin hablamos, el Albariño, lo noté algo astringente, punzante, está de moda,  por su extrema acidez para acentuar la frescura que de por sí tiene ya el Albariño. El tinto joven y amable… y el menú tenía sabores y aromas muy delicados, a los que un vino mas discreto hubiera acompañado de maravilla. Creo que después de leer esto, Alberto, si hasta este momento cabía la posibilidad de volvernos a encontrar, ahora solo querrá desterrarme para siempre…. Aunque en mi defensa diré que Alberto opina como yo  que el mundo del vino es muy subjetivo y para los gustos se hicieron los colores. Él mismo hizo una apreciación muy curiosa, los vinos han de ser “del, sur, sur… o del norte, norte…” A buen entendedor, pocas palabras bastan. A punto de dar las doce campanadas, me levanté de la mesa, pero me consta que la tertulia se alargó hasta altas horas de la madrugada.

Casi se me olvidaba, una canción para el Top of Top.

En definitiva, fue una velada magnifica en todos los sentidos, la selecta compañía, la conversación con el protagonista, el entorno, la gastronomía.

Gracias a Ana Zuazo y a Alberto Luchini por darme la oportunidad de compartir un momento tan especial. Gracias por llevar a cabo esa labor tan complicada, tan importante que es, la de comunicar con rigor, veracidad, pasión, objetividad (siempre que es posible) y humildad.

Mi especial agradecimiento al Sumiller Florentino Ordoñez.

4 comentarios

  1. Gracias Michelle por este gran post, se trata de disfrutar aprendiendo y para eso hace falta un gran invitado y una gran compañía como la vuestra!!
    Ha sido un cierre de ciclo increible, espero poder verte en los siguientes.
    Besos
    Ana Zuazo Coordinadora Bazar Me Lo Pido

  2. Muuuuy bien resumido el Gran Encuentro de @Bazarmelopido !! Como se merece el evento!!Gracias a Ana Zuazo por llamarnos para estos festines !! Te ponemos un 10!!😃

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