Hace unos días se presentó en Madrid la firma de conservas Premium Adolfo Sádaba, que abarca una amplia variedad de productos, traídos directamente desde la prolífica huerta navarra.
Presentación de las conservas Premium Adolfo Sádaba
La presentación tuvo lugar en la terraza de verano de Hotel Jardines de Sabatini, magnifico emplazamiento y muy de moda del que te contaré cosas curiosas, más adelante.
Adolfo Sádaba desembarca en Madrid desde la muy reputada huerta navarra. La empresa comenzó su actividad con unos parámetros muy claros de calidad y respeto por el calendario de la naturaleza. Siempre las mejores verduras y frutas de la huerta, recogidas en su momento idóneo para ofrecer las mejores conservas a lo largo de todo el año. Y gracias a un escrupuloso método de producción consiguen no solo mantener intacto el sabor de los alimentos, si no que estos no tienen ese regusto ácido que están típico en las conservas de cristal, doy fe de ello pues tuve oportunidad de probarlos con deleite y fruición. Las mermeladas me sorprendieron por su altísima calidad. Con la de zanahoria se me disparó la imaginación pues le veo aplicaciones tanto en el mundo de lo dulce como en el salado, en acompañamiento de platos de carne o en el extenso mundo de la tapa.
Adolfo Sádaba ya lleva 31 años dando el Do de pecho, convirtiéndose en un referente de las conservas gourmet. Pero no te creas que se conforman con el mundo vegetal, también puedes degustar, sus pescados escabechados sus setas y hongos, o sus platos precocinados como el rabo de toro y sus muslitos de codorniz… ¡Umh…! ¿Y sabes con qué rebañábamos la salsita? ¡Con un buen pan con masa madre de “Madre hizo Pan”! Pronto, si no es ya, se pueden encontrar en la Capital. Pero todo lo que te cuente será poco, tienes que pasearte por su web y babear…
Lo que fue una sorpresa doble para mí fue encontrarme con una visita a un túnel del tiempo situado en el garaje del hotel…
La familia dueña del hotel lleva varias generaciones coleccionando coches de épocas pasadas. ¡Todos ellos en perfecto estado de funcionamiento! Pues han sido restaurados con extremo cariño. ¡Hasta tienen pasada la ITV! También, testigos de otra época, eran los complementos indispensables a estos vehículos, me refiero a los surtidores de gasolina. Auténticas piezas de museo y artesanía.
En definitiva, una tarde de lo más agradable. Buena compañía en un entorno lujoso con una buena oferta gastronómica y cultural.
Gracias, conservas Sádaba!