Magistral Tarta de Hojaldre con membrillo y queso fresco

El otro día quise servir una tarta de hojaldre con membrillo y queso fresco de Burgos… Chari hace un membrillo que sabe de vicio con los frutos de sus propios árboles. El otro día apareció en mi casa y me lleno literalmente el congelador con dos conejos, tres perdices, un pollo, un montón de pimientos asados, el membrillo y la pechuga de un pavo que más bien parecía un animal del Jurásico a juzgar por el tamaño de la pechuga. Todos estos bichitos los cría ella, las verduras y frutas son de su jardín, ¡ah! Y sin olvidar los huevos de sus gallinas… ¡Qué huevos! Vamos, que me siento muy afortunada por tener tan cerca a una persona tan generosa y cariñosa, es una mujer de armas tomar, luchadora y como una leona cuando se trata de proteger a los suyos.

Receta de tarta de Hojaldre con membrillo y queso fresco

• 2 planchas de hojaldre
• 250gr de dulce de membrillo
• 250gr de queso fresco, Burgos.
• 2 huevos enteros
• 1 yema con una c. de agua para pintar la superficie.

Procedimiento:

• Mezclar y batir todos los ingredientes.
• Preparar las planchas de hojaldre para recibir el relleno, sin olvidar de pinchar un poco la masa que cubrirá el fondo.
• Cerramos con la segunda plancha, recortamos los bordes y los presionamos para sellar con los dedos o la punta de una curara de madera.
• Bañamos la superficie de la torta con la yema batida, sin pintar los bordes. Y decoramos si nos apetece.
• Hornear a 170ºC ½ hora, si pinchamos y el cuchillo no sale limpio, seguimos horneando pero cubrimos con papel Albal. Así no nos arriesgamos a que se queme la superficie.

Con este pequeño artículo, voy a ofreceros una serie de platos, de esos que como yo en casa, que no siempre es cocina francesa…

Este postre  me salió así como quien dice del fondo de los cajones de mi mente.

Ya no sabía que hace con tanta carne! Compré queso fresco para servir la clásica pareja: el queso fresco tipo de Burgos -del Dia%, claro-, pero luego pensé… No, pero bueno Michelle ¡No vas a servir eso así sin más! Se puede hacer, por supuesto ya lo he hecho muchas veces, pero con este mosquito que me ha picado con la cocina en imágenes… pues me lío más que “una sandalia a la pierna de un romano…”

Por suerte tenía un paquete entero de masa de hojaldre comercial, siempre incluye dos planchas, viene muy bien para este postre que es una torta, es decir, una tarta con sombrero.

Podía haberlo preparado como una galette, así lo había contemplado en un principio, pero al constatar la consistencia de la mezcla del relleno opté rápidamente por un molde.

Si el membrillo pega con el queso fresco, ¿Qué más da si los trituro juntos? Eso hice, no hacía falta azúcar pero si un par de huevos que iban a servir de agente coagulante. Porque es lo mejor para que las preparaciones liquidas horneadas, no se desmoronen.

Si se quiere hacer un postre frío, al estilo de una tartaleta, se cuecen a blanco unos moldes de masa brisa o quebrada y se añade unas hojas de gelatina a la mezcla membrillo-queso. En este caso sería necesario pesar el resultante de la mezcla, porque así sabremos cuantas hojas de gelatina añadir. Siguiendo instrucciones del fabricante.

Para no usar horno en absoluto, en un molde redondo cubrimos el fondo con galletas trituradas con un poco de mantequilla incorporamos por encima la mezcla con la gelatina… Et voilà!, tenemos una tarta de queso con membrillo rápida y sin necesidad de horno.

A lo tonto a lo tonto… os acabo de dar tres opciones para un mismo postre…

A propósito, el tarro de almíbar de membrillo que veis en la foto es de fabricación casera, lo hice para decorar postres echando un chorrito por encima “en plan artístico”.  Yo en este caso lo usé para añadir una cucharada sopera a la mezcla… somos golosos…, pero no es necesario añadir azúcar a esta preparación.

Con los recortes mi hija hizo unos bastones salados de ajonjolí y anises -de lo que pillo a mano, vamos-. ¡A cocinar!

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Et Voilà!